Una minicasa prefabricada que se adapta a cualquier terreno y se mimetiza con el entorno

La vida en el campo no tiene por qué estar sujeta a incomodidades propias de otra época. Y las casas prefabricadas, tampoco. La cabina 019 de vidrio y acero, fruto de la colaboración de dos empresas lituanas: el estudio ŠA Atelier y el fabricante de acero y de muebles Piritas, ofrece una versión claramente moderna y adaptada a todas las comodidades de la vida campestre, a pesar de tener apenas 23 m2. 

Una de las principales ventajas de esta cabaña es la versatilidad que ofrece. Gracias a su construcción sobre pilotes, se adapta a casi todo tipo de terreno, algo que logra sometiendo al paisaje a un mínimo impacto, ya que se transporta en cuatro piezas que se ensamblan en el lugar. “La tarea consistía en crear una cabina transportable que se construiría en el taller y se llevaría al sitio. Este edificio tenía que ser reproductivo y poder adaptarse a diferentes contextos”, confirman en su página web.

La principal preocupación del equipo ha sido hacerla resistente a los elementos, ya que el objetivo es que pueda levantarse en cualquier entorno. “El único contexto conocido son los elementos climáticos como el sol, el viento y el agua. Como resultado, el techo de la cabina parece flotar en el viento. También protege la estructura del calor del sol y tiene una forma que recoge el agua de lluvia, la vierte de un plano a otro y exhibe flujo de agua. El edificio se adapta al terreno natural apoyándose en patas delgadas de alturas variables”.

El sistema modular escogido define la estructura como un conjunto de elementos individuales formado por columnas, suelos, muros, cubierta, etc. Todo ello permite trabajar tanto con diferentes tamaños como configuraciones del espacio.

El metal utilizado en la construcción y fachada es incoloro, dejando un patrón único creado durante su proceso de fabricación. De esta manera, todas las cabinas modulares tienen gráficos de fachada ligeramente diferentes. Dentro de la carcasa de metal se encuentra un cálido acabado de madera contrachapada natural.

Todos los componentes interiores se diseñaron individualmente para cabina. Dentro de la estructura de chapa metálica de la cabina hay un conjunto de interiores sorprendentemente acogedor, revestido con madera contrachapada. La cocina y el baño están ubicados en el centro del plano de planta, dividiendo naturalmente el resto del espacio en dos estancias. Una de ellas sirve como dormitorio doble, mientras que la otra puede ser un espacio para vivir o para dormir.

Las ventanas de largo completo significan que los ocupantes pueden descansar en la cama y ver el amanecer, o dirigirse a la terraza de madera de la casa, a la sombra del techo estilo mariposa de la cabaña.

Este fantástico aprovechamiento del espacio interior es posible gracias a los muebles transformables. Pero, además, para potenciarlo, la puerta de vidrio plegable se abre a todo lo ancho lo que permite crear una continuidad entre el interior y una bonita terraza al aire libre con vista al lago.

El primer prototipo de la cabaña se levantó Apple Island en Lituania. Se trata de un espacio con un entorno natural excepcional, con una frondosa vegetación nativa. “Esta situación reveló las ventajas de la arquitectura: el sitio no requería obras de construcción locales, y el volumen visualmente ligero del edificio se mezclaba armoniosamente con el paisaje natural único”.

Actualmente, ya es posible la compra de esta fantástica vivienda prefabricada que puede encargarse en la web de ŠA Atelier.