
Barcelona da un paso adelante en su política de vivienda y emergencia habitacional en Poblenou, pero con el malestar de algunos vecinos. El consistorio ha empezado a entregar los pisos en contenedores que ha levantado en Glòries. Estas viviendas “temporales” para personas en riesgo de exclusión social han levantado diversas críticas por parte de los vecinos, por “no saber exactamente el perfil de personas que van a vivir ahí”. Estas viviendas, además, estarán tuteladas por servicios sociales.
Los alojamientos de proximidad provisionales (APROP) se dirigen a personas y familias con menores a cargo y en riesgo de exclusión social que no disponen de un domicilio o bien cuyo domicilio no se encuentra en condiciones adecuadas para vivir, con graves dificultades socioeconómicas y necesidad de acompañamiento socioeducativo.
El recurso está gestionado por los Servicios Sociales, que hacen las derivaciones, y la estancia máxima prevista es de dos años. Las personas que acceden a los APROP contribuyen económicamente con entre un 20% y un 30 % de sus ingresos.

Para hacer posible la salida de los alojamientos temporales con las máximas garantías de autonomía y autosuficiencia, cada unidad familiar dispone de un plan de mejora personal y familiar que marca la ruta de apoyo para la recuperación y el empoderamiento de las personas atendidas y que se desarrolla en coordinación con Servicios Sociales, los profesionales de APROP y la implicación de las personas usuarias.
Estas características han hecho que los vecinos de los pisos colindantes no estén muy a favor de este tipo de alojamientos en la zona. “Nos da miedo por el tipo de perfil que puede vivir aquí, ya que son espacios habitacionales de paso y para personas en riesgo de exclusión, y todos conocemos cuáles son estos perfiles”, explica una vecina de la zona.
De los 42 pisos del nuevo bloque construido en las Glòries, 35 tienen dos dormitorios y 7 tienen uno. Cada una de las siete plantas dispone de cinco viviendas de dos habitaciones y una de una. Los alojamientos con dos dormitorios tienen una superficie útil de 52,7 m2 y disponen de salón comedor, cocina, espacio de almacenaje y baño completo. Los pisos de un dormitorio doble tienen 25,8 m2 (por debajo del mínimo legal para que se pueda considerar vivienda, de ahí a que sean alojamientos temporales) y salón, cocina y baño completo. Todos los alojamientos disponen de balcón exterior.

En la planta baja del edificio se han instalado los espacios de gestión y atención, que harán guardias para controlar el acceso de los inquilinos, así como zonas para actividades comunes y una lavandería comunitaria, además de una gran sala polivalente para uso de las personas residentes. El interior de manzana incluye un huerto urbano hidropónico de última generación gestionado por entidades de personas con discapacidad vinculadas al Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) y los residentes del equipamiento.
Con este segundo edificio Barcelona ya dispone de 64 alojamientos APROP, contando los de la promoción piloto de Ciutat Vella, de 12 pisos.
2 Comentarios:
Hay edificios de ladrillo, nuevos, más feos y peor aislados.
Alucinante, a estas alturas, acumular gente de un mismo perfil generando getos desde la propia administración. Mejor sería mezclar gente de todo tipo en el edificio, unos pagando y otros subvencionados por problemática social. Iría mejor para no marginalizar y tb para no generar rechazos.
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