Barcelona ha congelado la apertura de nuevos negocios vinculados al sector del turismo y el ocio en pleno corazón de la ciudad. La semana pasada el Ayuntamiento de la Ciudad Condal aprobó vía decreto la prohibición de abrir nuevos establecimientos comerciales en el distrito de Ciutat Vella.
La medida no afectará a aquellos negocios que ya estén inmersos en la tramitación de la licencia, pero impedirá que se abran nuevos, y podría estar vigente durante un plazo máximo de hasta dos años. En ese tiempo, el Consistorio liderado por Ada Colau quiere elaborar un plan para limitar las actividades “que causan externalidades negativas en los barrios” que sufren la llegada masiva de visitantes.
Este veto, que llega poco después de que la ciudad haya prohibido la apertura de nuevos alojamientos turísticos, afectará a establecimientos como bares, discotecas, restaurantes, casinos, locutorios, bingos o karaokes, así como a los comercios de alquiler o venta de bicis y motos, oficinas de atención turística, oficinas de venta de entradas o locales para almacenar equipajes.
Gala Pin, concejala del distrito, justifica esta prohibición asegurando que es necesario tomar “medidas que devuelvan el equilibrio ante la presión turística, la vida vecinal y la diversidad comercial”. Desde el Ayuntamiento recuerdan que la Ciudad Condal recibe alrededor de 27 millones de turistas al año.
La decisión del equipo de gobierno ha sido criticada por gran parte de la oposición, que recuerda que la prohibición afecta a un sector que genera casi una quinta parte de los contratos de trabajo.
1 Comentarios:
Pobre Barcelona... en un momento clave donde se
necesita de todo el impulso económico y aplicando
políticas de niña maleducada y vengativa.
Que disfrute con todo esto los pocos años que
le quedan de mandato. Luego tendrá que canalizar
todo ese resentimiento en su vida privada, porque
en la pública ya nunca más tendrá ocasión.
Pobre Barcelona...
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