Ahorrar en la reforma del baño no es, en general, una buena idea. Lo primero es tener claro cuántas personas van a usar el baño. Si, por ejemplo, lo comparten varios miembros de la familia, deberías invertir en una buena grifería de ducha, sacrificando otros aspectos, como la mampara, o renunciando a alicatar toda la pared. También puedes ahorrar dinero aprovechando la distribución que ya haya porque una de las cosas más caras es mover instalaciones y, a no ser que estén mal, hacerlo no es fundamental.