Tanto sus obras como su casa son una oda al color, a las flores y a la alegría. Le gusta tanto el color (y esto también se nota en sus outfits) que nos pide que pongamos no el link de la web de su estudio, sino el de su Instagram. Innovadora, optimista y arriesgada, Izaskun Chinchilla imparte clases en Londres y sus investigaciones van mucho más allá de la arquitectura, tocando disciplinas como la sociología, la biofilia (nuestro sentido de conexión con la naturaleza) o la psicología.
¿Siempre quiso ser arquitecta?
La verdad es que no, pero creo que apareció como una posibilidad desde una edad muy temprana, una posibilidad entre otras. En mi infancia compartí un gran amor por la naturaleza que desde luego me inculcó mi padre, médico, que creía que saber de biología, hacer disecciones y comprender en profundidad la botánica era imprescindible. Mi primera vocación fue ser zoóloga. Pero después hubo muchos factores en los juegos que me fueron haciendo ver que había un elemento de querer construir. Mi juego favorito durante mucho tiempo era hacer pequeñas ciudades con diferentes muñecos y con objetos de la vida cotidiana que eran de la escala de los muñecos, generaba auténticos universos que casi tardaba más en montar que el tiempo que pasaba jugando. Disfrutaba muchísimo haciendo cosas con las manos, fabricando desde vestidos a las muñecas hasta pequeños muebles. Me hice varias casas de muñecas y me encantaban las matemáticas. Esto era también un rasgo distintivo.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Hay muchas cosas que son increíbles. Para mí lo más bonito es ver a los clientes cuando acaban de recibir un trabajo y empiezan a vivir. Cuando es vivienda es muy evidente. Es como un nuevo empuje vital para parejas, para familias. He visto a gente que no escribía poesía y ha montado un club de poesía por tener una casa que le hacía sentirse orgulloso y a gusto. He visto gente que no trabajaba en casa y empezaba a trabajar. Es emocionante porque en la vida de la gente la arquitectura hecha con pasión, con cierta complicidad cliente, arquitecta/o, la verdad es que genera un impulso. Y luego te voy a reconocer que hay algo muy mágico, que es cuando tú llegas a las obras y algo que solo existía en tu cabeza, en tus dibujos, en tu ordenador, en tu libreta de croquis, de repente está hecho, tiene escala, lo puedes rodear, te metes, lo puedes usar, otras personas lo viven… Eso es casi un enganche adrenalínico que no se puede sustituir con nada.
¿Una cualidad que tenga?
Es difícil decir cosas buenas de uno mismo y destacar las cualidades. Quizás si tuviera que destacar algo es la combinación de un optimismo muy inconsciente. Soy siempre muy loca y muchas veces me dicen en el estudio pero si es que este concurso no nos da tiempo a hacerlo... Y yo digo bueno, es verdad, pero ¿y si nos asociamos con alguien? Cuando le veo sentido a algo hay esta especie como de lanzarse al vacío pero al mismo tiempo soy persona bastante analítica en el plazo medio. Entonces, quizás algo que me hace un poco diferente de otras arquitectas es esa unión de impulso y de energía optimista combinado con esa parte reflexiva, multidisciplinar y analítica.
¿Y un defecto?
El defecto más grande que tengo es el desorden y el caos que operan solo en ciertos aspectos y momentos de mi vida.
Se levanta a las 05:30 porque es el rato que tiene para dibujar, ¿lo hace a mano o en el ordenador?
El desarrollo de un proyecto normalmente lleva diferentes etapas de dibujo. Para mí es muy importante una primera etapa de dibujo a mano alzada, que sigue estando ahí, porque se supone que es la relación más próxima entre la primera intuición de diseño y el sacar ese diseño fuera de tu cabeza. Lo que pasa que no soy de los de la dicotomía de los de trabajar a mano y lo digital, usamos los dos porque son complementarios. Entonces normalmente de 05:30 a 07:30 muchas veces dibujo a mano pero también otras veces empiezo a montar modelos 3D.
¿Hay alguna de sus obras que le haga sentirse especialmente orgullosa?
Hay muchas que me hacen sentir muy orgullosa por diferentes motivos. Quizá el Castillo de Garcimuñoz: es una rehabilitación que hicimos en un castillo tardomedieval para generar una mediateca y que instaló una serie de métodos pasivos de climatización, 42 chimeneas solares, una cubierta doble de vidrio y chapa… El proyecto es una de las primeras intervenciones culturales de consumo energético prácticamente cero. Y también, el pabellón que hicimos en Nueva York en 2015, pabellón efímero que se desmontó en tres meses, fue la primera obra que conseguimos construir con material 100% reciclado y bueno, fue nuestra primera obra internacional y el motivo por el cual muchos de nuestros clientes han venido a nosotros. Es una obra de la que me siento muy contenta.
Defiende que la arquitectura tiene muy poco en cuenta las necesidades del cliente...
¿De verdad quieres abrir ese melón? Pues venga: la arquitectura en general ha sido muy poco consciente de las necesidades y experiencias del usuario. Yo siempre hago una reflexión sencilla: tuve 34 asignaturas en la Escuela de Arquitectura de Madrid, la escuela pública en la que estudié, no en el pleistoceno sino hace 20 años. En esas 34 asignaturas en ningún momento caracterizábamos ningún aspecto del usuario: estudiábamos geometría, física, matemáticas, construcción, cimentaciones, instalaciones urbanas y en el interior de la vivienda, estructuras, historia del arte. Hasta 34. En ningún momento se estudia psicología de la percepción, sociología, psicología en general, temas que tengan que ver con la salud mental, con la biofilia todos esos aspectos hemos tenido que investigarlos a posteriori nosotros y pagando buenos consultores. La necesidad de esos conocimientos está empezando a ser evidente, empiezan a surgir voces, a surgir estándares que intentan medir la calidad psicológica para el confort y el bienestar de los usuarios. La voz de alarma que yo lanzaría es ¿ha cambiado el plan de estudios desde que yo estudié? No.
Háblenos de esta casa
Llegamos en 2008 como una pareja sin hijos y toda la casa se distribuyó en realidad para tener momentos de ocio con mi pareja y para tener momentos de lectura y también de trabajo. No nos quejamos porque con un patio y el apartamento estábamos en unos 80 metros cuadrados. Cuando llegó la crisis inmobiliaria, esta vivienda en la que estamos ahora se puso en venta. Era la vivienda contigua a la que teníamos originalmente y además era la otra patita de una U que rodea el patio. Con la crisis la compramos a muy buen precio.
Y entonces los otros 80 metros del segundo apartamento los hemos dedicado íntegramente a un gran espacio, donde estamos ahora, para estar juntos, poder jugar en el suelo, poder invitar a gente. Y luego hemos sacado un pequeño espacio para mi hijo mayor.
¿Y estas lámparas que adornan el salón?
Son unas lámparas que diseñamos para una intervención temporal en el Casa Decor de 2018. Trabajamos para una marca de telas que tienen este producto muy especial, de una calidad espectacular porque es tela para exteriores, no se deteriora con rayos ultravioletas, no pierde color durante más de 25 años y no se mancha, no cogen polvo…
Su salón está empapelado con flores, ¿qué representan las flores para usted?
La arquitectura reciente, sobre todo en España, ha apostado por hacer una extensión de la arquitectura del movimiento moderno, esa arquitectura internacional que era igual en todos los lugares del mundo, blanca, abstracta, que hacía una apuesta por la funcionalidad de los espacios.. A mí me interesa mucho el movimiento Arts and Crafts, que se produjo fundamentalmente en Inglaterra a finales del siglo XIX y que también dio lugar al Art Nouveau en todo el centro de Europa, a toda la arquitectura modernista catalana, belga, francesa. Este movimiento concebía el jardín como una continuidad de las habitaciones del interior o utilizaba los materiales naturales como la madera o la cerámica. Cuando llego a estos espacios blancos blanquísimos que pueden estar en Copenhague, en Ibiza o en cualquier parte, que parece que no puedes dejar un champú porque ya desordenas la casa, que parece que el arquitecto te tiene que dar reglas sobre cómo vivir… No me gusta. Para mí, en esa sensación acogedora de los espacios, intervienen las flores.
Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta