La vivienda en Australia va a experimentar una subida de los precios del 7,7%, según lo expertos consultados por Bloomberg, lo que permitiría recuperarse de la caída del 4,8% registrada en 2022, en medio de la actual crisis y del endurecimiento de las condiciones monetarias, donde el Banco de la Reserva australiana mantiene los tipos en el 4,1%. Las previsiones para 2024 hablan de otro incremento del 4,5%, en una combinación de falta de stock y un aumento de la demanda de vivienda, que ha sorprendido a la autoridades de control.