Mudanza. La mera mención de la palabra evoca estrés, ajetreo, cansancio. Sin embargo, además del esfuerzo que supone trasladar tus enseres, se deben conocer los trámites que se necesitan en algunos casos para hacerla conforme a la ley. Si la mudanza es desde una comunidad privada con plaza de garaje particular en la que la furgoneta pueda estacionar sin molestar a otro lugar con idénticas características, no hará falta realizar ninguna acción previa. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando se necesita ocupar la calle? En este caso, se necesitará un permiso, con un coste adicional que debes tener en cuenta a la hora de elaborar tu presupuesto.