Con el inicio de 2022, la marca de muebles Ikea ha decidido aumentar el precio de venta de varios de sus productos en Europa y Norte América, en algunos casos hasta un 9%. La razón de esta subida de precios ha sido la crisis generada por la pandemia.
Según el periódico The Guardian, durante las navidades el precio de los productos en venta se incrementó incluso un 50%, muy por encima del 9% anunciado. Este cambio se ha dado debido a varios factores: por una parte, la inflación alcanzó casi el 5% durante el mes de noviembre en la Unión Europea, la mayor subida en más de 20 años. Y a esto se le suma el incremento de costes que han tenido tanto el trasporte de mercancías como las materias primas utilizadas.
El comprador final es el mayor afectado por estos cambios, ya que la subida de precios en la venta de muebles no ha sido el único gasto que han tenido que asumir los ciudadanos durante 2021.
En el último año y medio, el teletrabajo se ha vuelto una modalidad presente en casi todos los hogares. El tramo de horas que antes solíamos estar en la oficina ahora nos vemos obligados a pasarlo encerrados en casa, y muchos se han visto en la necesidad de adaptar espacios de su hogar para poder trabajar de forma eficiente.
La compañía Ingka Group, dueña de la mayor parte de Ikea, declaraba lo siguiente: "En los últimos 18 meses, nuestros hogares se han vuelto más importantes para nosotros que nunca: las personas han tenido que adaptar sus hogares para satisfacer sus nuevas realidades, optimizar el espacio, crear viviendas funcionales para las necesidades cambiantes y encontrar un equilibrio entre productividad y relajación".
El incremento del precio en los suministros de la electricidad o el gas para los europeos tampoco ha ayudado a sobrellevar la situación. El aumento en el coste de la luz, sumado al gran número de horas que pasamos en casa en comparación con los períodos previos a la pandemia, han hecho que las facturas suban como la espuma.
La compañía sueca decidió respetar los precios establecidos de sus productos hasta el final del año pasado, ya que son conscientes de que la crisis ha afectado sobre todo a la economía de sus clientes.
Sin embargo, la situación que está sufriendo la “cadena de suministros” (el trasporte y el coste de materiales) ha hecho que los beneficios de Ikea descendieran hasta un 17% durante el último mes de 2020, y la marca de muebles se ha visto en la necesidad de aumentar los precios para asumir las pérdidas.
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Las subidas fiscales que se avecinan al gasóleo, el gas y el transporte
Para 2023, a más tardar, llegará una batería de subidas fiscales al gasóleo, gas, matriculación y circulación, es decir, impuestos para preservar el planeta, tal y como lo ha advertido el Ministerio de Hacienda. Se trata de tributos que buscan gravar las emisiones de gases invernadero y reducir las emisiones de CO2. Por eso, el Gobierno quiere subir la fiscalidad del diésel para equipararlo a la gasolina y modificará los impuestos de matriculación y circulación al alza.
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