España se ha convertido en una potencia exportadora. En 2017 las ventas al exterior marcaron máximos históricos en términos de volumen, aunque si comparamos cuánto representan sobre la economía, nos situamos a la cola del ranking de la eurozona, según los datos de Eurostat. Con un 34,1% sobre el PIB, solo superamos a Francia, Italia y Grecia, y estamos lejos del 47% de Alemania o de los tres dígitos de Irlanda, Luxemburgo o Malta.