Ante el aumento de casos de okupaciones ilegales, la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) propone una doble reforma legal: por un lado para que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado puedan tramitar directamente en los primeros días la desocupación de la vivienda y el desalojo de los okupas; y por otro lado que se endurezcan las penas del Código Penal en los delitos de usurpación de viviendas.
Las okupaciones traen de cabeza a numerosos propietarios de toda España. Bajo esta premisa nace la Asociación de Afectados por la Okupación (AAO). "Vamos a mover todos los mecanismos del Estado de Derecho para que se reconozcan los derechos de los afectados y se reparen los daños que la okupación está causando", apuntan desde su página web.
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha anunciado que en los próximos días dictará una instrucción que aborde el tratamiento por parte de los fiscales del tema de las "ocupaciones de morada", al que se ha referido como "fenómeno delictivo". No obstante, la fiscal general ha añadido que pese a estar ya reguladas, algunas situaciones "sí requieren de una acción específica acorde con las necesidades de la ciudadanía".
Ada Colau, alcaldesa de la ciudad, ha permitido que se legalice un local okupado del barrio barcelonés de Gracia. Según explican los vecinos del edificio y tal y como ha adelantado ABC, el local ha pasado de ser “una casa okupa pendiente de un desalojo a equipamiento juvenil regularizado y costeado por las arcas municipales”.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un contrato para servicios de protección y seguridad de los inmuebles (pisos, locales, edificios y solares) que forman parte del Patrimonio Municipal del Suelo y evitar así que sean okupados.
El Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) ha propuesto una reforma legislativa que permita desalojar a okupas en un plazo máximo de 48 horas desde la petición cautelar si en dicho tiempo no consiguen probar que mantienen un vínculo con el inmueble que los legitima a permanecer en él. Catalunya registró 20 casos diarios en el primer semestre del año, según datos del Ministerio del Interior.
El Partido Comunista de Andalucía ha escrito un polémico tuit en el que aseguran que “en los últimos meses nos están bombardeando sobre un problema que no existe: el de la okupación de viviendas”.
El Ministerio del Interior se encuentra trabajando en un protocolo operativo para que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil tengan directrices comunes y mayor respaldo jurídico ante una ocupación ilegal de un inmueble. Estas nuevas medidas se van a llevar a cabo después de que los grupos de la oposición hayan denunciado el aumento de las okupaciones durante el primer semestre del año.
El Colegio de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) reclama al Gobierno Central la reforma urgente de la Ley de Enjuiciamiento Civil como medida urgente para combatir las ocupaciones ilegales porque considera imprescindible que Fuerzas de Seguridad del Estado puedan intervenir desde el primer momento en que se detecta y denuncia por el propietario la ocupación de su vivienda.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, considera que en España la legislación actual es suficiente para hacer frente al problema creciente de la ocupación ilegal de viviendas y también para proteger los derechos de los propietarios. “Creo que tenemos una legislación que permite dar respuesta a los problemas de la 'okupación', sin perjuicio de que puedan tomarse otras medidas”, ha afirmado Robles en declaraciones a Europa Press.
La pandemia provocada por el covid-19 ha aumentado los casos de ocupaciones ilegales de viviendas, debido a la imposibilidad de los propietarios de acercarse a su segunda residencia por el estado de alarma. Los expertos recomiendan colocar una alarma conectada a una central. Esto es fundamental para conocer la fecha de la ocupación ilegal, ya que la Policía tiene competencia para desalojar, sin orden judicial, una casa okupada en las primeras 48 horas.
Cataluña es la región de España donde más ocupaciones ilegales hay y Barcelona es su epicentro. Según el Ministerio del Interior, en los primeros seis meses de este año se okuparon 3.611 viviendas en Cataluña, 421 más que en todo 2019. Esta cifra sextuplica a las ocupaciones ilegales en la Comunidad de Madrid (657) y triplican las andaluzas (1.183).
La Guardia Urbana del municipio catalán ha empezado a utilizar drones como fórmula para controlar la ocupación ilegal de viviendas y otros inmuebles como naves industriales. Los dispositivos tomarán fotografías que podrán ser usadas como pruebas ante la denuncia de los propietarios y están pensados para proteger los barrios más conflictivos de la ciudad.
Las okupaciones han aumentado a raíz de la crisis del covid-19 y en especial en segundas residencias. Desde Ciudadanos piden una nueva ley que ampare a los propietarios y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha pedido a los partidos de izquierda que “sean sensibles con la ocupación” porque “la ley no protege a los propietarios y sí a los okupas”.
Isidoro P. es un asturiano que un lunes de hace dos años se encontró que su taller de mecánica de Oviedo había sido ocupado ilegalmente por unos okupas que falsificaron todos los documentos para hacerse con la licencia de actividad y disfrutar del establecimiento. Las usurpaciones no sólo se producen en viviendas o edificios, sino también en locales de negocio.
Un supuesto inquilino firmó un precontrato de un local ubicado en Castellón y se aprovechó de la buena fe de los propietarios, que le permitieron trasladar pertenencias al local antes de abonar una señal, para okuparlo. Hace ocho meses, el falso arrendatario cambió la cerradura del local que utiliza ahora como vivienda. Los propietarios han intentado negociar con él, pero el okupa se niega a abandonar el recinto y a pagar cualquier cantidad por el alquiler.
La okupación copa los titulares de la prensa nacional y de la especializada en el sector inmobiliario desde hace semanas. El confinamiento de la población provocado por el covid-19 ha supuesto un aumento de esta actividad ilegal en segundas residencias, la gran mayoría situadas en la costa española. Una práctica que se detectó el año pasado durante los dos meses previos al comienzo de verano y que la situación generada por el coronavirus ha agravado en 2020, según señalan fuentes policiales.
La cifra de denuncias por ocupación ilegal de inmuebles, en su mayoría viviendas, ha crecido un 5% interanual en lo que de año. Entre enero y junio, se han notificado 7.450 denuncias, con una mayor incidencia en Cataluña, con más de 3.600 casos abiertos de usurpación de casas, lo que supone casi el 50% de todos los casos en España.
Artículo escrito por Sandra Barañano, directora técnica de Cuida Tu CasaLa okupación se extiende como la espuma en esta España tan amenazada.
Las dos formaciones políticas se encuentran en conversaciones para redactar una nueva norma que permita recuperar un inmueble okupado en menos de 48 horas y no en 30 días, como contempla la ley actual. Juan Carlos Campo Moreno, ministro de Justicia, se ha mostrado abierto a negociar la propuesta del PP y Ciudadanos, según publica El Economista.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento va a poner en marcha tras el verano una oficina municipal antiokupación con el fin de defender los derechos de los vecinos y velar por por su seguridad. La oficina dará asesoramiento jurídico gratuito a las comunidades de propietarios que no sepan cómo actuar ante una okupación en sus inmuebles, entre otras funciones.
En los últimos meses y, sobre todo, a raíz de la pandemia provocada por el covid-19, han aumentado los casos de ocupaciones ilegales de viviendas propiedad de particulares y empresas. Y en la mayoría de las ocasiones, quienes están detrás son mafias que hacen negocio facilitando el acceso ilegal a personas con muy poca vulnerabilidad social, tal y como alertan los expertos consultados por idealista/news. Desgranamos qué falla y qué medidas debería tomar el Gobierno para atajar este problema social.
En los últimos tiempos, y a medida que ha crecido la okupación, está aumentando la demanda de dispositivos de seguridad para el hogar. Según el proveedor de sistemas de alarmas ADT, el temor a que ocupen ilegalmente una vivienda, principalmente una segunda residencia, es actualmente la causa principal para instalar medidas de seguridad entre sus clientes, mientras que hace unos años el factor más destacado era evitar los robos.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante ha condenado a una familia a pagar 540 euros por ‘okupar’ una vivienda de lujo en Alicante durante dos años. La vivienda se encuentra en la zona de lujo de la Playa de San Juan y la propietaria no recibirá esta cantidad porque los okupas se han declarado insolventes.
Un matrimonio británico se ha encontrado con la desagradable sorpresa de ver okupada su chalet de Jávea (Alicante) días antes de pasar sus vacaciones en esta casa. La empleada del hogar les llamó para advertirles de que la casa había sido usurpada por una pareja. Encontró las cerraduras rotas y la ropa tendida.
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