En el barrio de Lavapiés, en pleno centro de Madrid
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Las obras de reforma y rehabilitación de edificios en el centro de Madrid forman parte del día a día de la capital. Algo positivo para mejorar la calidad de la ciudad, pero que también genera ruidos, suciedad, atascos y molestias para vecinos y viandantes durante meses. En esta reforma y ampliación de la calle Argumosa 10 de Madrid, en pleno barrio de Lavapiés, ha pasado algo diferente. En apenas 11 días se han conseguido levantar tres nuevas plantas sobre el vuelo de un edificio centenario, y ampliar a un total de 16 viviendas, aprovechando la fachada testera, reduciendo las molestias en un barrio tan céntrico y habitado. Pero, ¿cómo es posible?

Todo esto ha sido posible gracias a que la reforma y ampliación se ha realizado con madera, exactamente con paneles de madera contralaminada (CLT). La promotora JTO y el Estudio A&G Arquitectos tenían varios frentes abiertos con este proyecto tan singular en un edificio centenario y céntrico de la capital. Encargaron a los expertos en fabricación de casas de madera de Egoin, con sede en el País Vasco, levantar la estructura de las nuevas casas y la ampliación por la medianera.

“El sistema CLT supone una sobrecarga mucho menor a cualquier otro sistema tradicional o prefabricado. Los estudios efectuados indicaron la idoneidad del sistema para una ampliación de tres plantas sobre un edificio existente con una estructura de más de 100 años de antigüedad y para la repercusión que el sistema tendría en los refuerzos necesarios en estructura y cimentación”, afirman desde el estudio de arquitectos.

Un proyecto pequeño pero que entrama mucha atención. Se trata de una ampliación entre medianeras de un edificio de tres plantas a convertirlo en uno de seis plantas. Además, se realiza otra ampliación del edificio por la fachada testera. Se proyectan 2 bajos comerciales y 16 viviendas (cuatro por planta. La edificación resultante tiene poco más 1.330 sobre rasante. Se trata de tipologías diversas de pisos, desde estudios de 40 m2 a viviendas con tres dormitorios y aproximadamente 95 m2 en las de la cuarta planta, que serán dúplex con terraza.

“Para hacer el desarrollo de este proyecto, adaptamos la estructura al diseño de madera. Al utilizar panel contralaminado de madera (CLT) conseguimos tener mucha menor densidad que otros materiales. Levantamos un proyecto en 3D al milímetro con toda la información para hacer viable el proyecto, y tras la aprobación del arquitecto, pasamos a la fabricación”, explica Lucia Gigante, arquitecta técnica y delegada de Egoin en Madrid.

“Hacemos un despiece de toda la obra en los paneles, donde también influye la infraestructura y logística de la obra. Por ejemplo, en Argumosa, al estar dentro de Madrid Central, los camiones solo pueden entrar a una hora determinada por la noche para descargar. Sin zona de acopios, todo debe llegar perfectamente ordenado para que la grúa lo vaya colocando ‘in situ’", aclara la experta.

En esta obra han hecho falta más de 300 metros cúbicos de madera de la especie de pino radiata, común en el País Vasco, repartidos en siete camiones. “La rapidez de montaje es una de las grandes ventajas de trabajar con la madera. Todo viene ordenado en los camiones y preparado con sus agujeros para colocar los tirafondos. Con los planos es como si fuera casi como un mueble de Ikea. A los carpinteros les facilita mucho el trabajo. Esto supone unos ahorros de tiempo brutales. Un edificio como este de seis plantas lo hemos levantado en 11 días de trabajo”, concreta Lucía.

Porque pese a que la madera puede ser más cara que el hormigón o el ladrillo, los costes de la construcción y su impacto en el medio ambiente son mucho menores. “El metro cúbico de madera es más caro que un metro cúbico de hormigón o si lo comparas con el ladrillo. Pero si realizamos una comparativa con el coste total de la construcción, no sale más caro. Se consigue ahorrar mucho con los costes de construcción, y al final la obra puede salir en torno a un 5% o un 10% más caro o económico, dependiendo de la tipología de la estructura”, aclara la arquitecta técnica. “Al ser un elemento prefabricado, la obra, por un lado, es seca y consigue un menor consumo de agua, además de generar muchos menos residuos que una construcción tradicional, y por lo tanto menos gasto”.

Pero además de conseguir contaminar menos, las construcciones de casas de madera consiguen una mayor calidad de construcción en cuanto a aislamiento térmico y acústico.

“La madera en sí es un buen aislante térmico y acústico. Lo primero de todo es que es respetuosa con el medio ambiente porque absorbe CO2 y libera oxígeno. Y, pese a lo que piensan muchos, la madera se comporta mucho mejor, es más predecible, que cualquier otro material, como el acero, en caso de incendio”, ejemplariza Lucía Gigante, de Egoin.

Pero ya no es solo las características propias de la madera. La posibilidad de modular los paneles por tamaños y altura permite levantar cerramientos del mismo material, evitando remaches y reduciendo los puentes térmicos en la vivienda. “En el despiece de la estructura, tenemos en cuenta lo que podemos transportar. Tenemos como límite unos 13,5 metros de ancho por menos de 3 metros de alto. Por ejemplo, los tejados y paneles de medianeras vienen de una sola pieza. Esto consigue un mayor aislamiento, y a la larga mejor ahorro y consumo”, concreta.

Egoin lleva desde 1989 trabajando en la fabricación de estructuras de madera tradicionales (viviendas unifamiliares, rehabilitación de caseríos, etc.) e incorporando nuevas soluciones constructivas innovadoras con la madera laminada y madera contralaminada (CLT) para abordar las construcciones multifamiliares en entornos urbanos y otra serie de equipamientos y estructuras (polideportivos, puentes elevadizos, etc.). Entre ellas destaca la construcción de 65 viviendas públicas en Hondarribia (Guipúzcoa) con 2.500 m3 de elementos estructurales de madera empleados en la mayor promoción residencial de madera del sureste de Europa o la estructura de la estación de cruceros del puerto de Santa Cruz de Tenerife.

El panel contralaminado de madera es un sistema macizo que se aleja de la típica casa prefabricada o del típico entramado ligero den madera. Cada vez atrae más a los arquitectos que apuestan por las casas pasiva o de consumo casi nulo. Con la madera se consiguen las prestaciones que desean y que el cliente final pueda tener un ahorro en calefacción considerable.

“Desde luego estamos viendo que el boca a boca funciona muy bien porque gusta mucho la calidad, la rapidez y también que la construcción en madera sea un sistema sostenible”, concluye la experta de Egoin.

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