Aumentan los propietarios que venden sus casas ante un "inquilino moroso o un okupa"

El problema de acceso a la vivienda es, según los agentes inmobiliarios, la escasez. Prácticamente no hay mercado de alquiler en grandes ciudades como Barcelona y una de las causas es el miedo de los caseros, pues cada vez hay más propietarios que venden sus viviendas por la inseguridad jurídica actual. 

Así lo afirma Eva López Cordero, CEO de Fincas Eva, que expone: “hemos detectado un incremento claro de propietarios que están valorando vender su vivienda por miedo a los impagos o a la okupación”. 

Cataluña es la comunidad autónoma con más casos de ocupación ilegal de toda España: uno de cada cinco procedimientos judiciales por usurpación se produce en la comunidad catalana, según el Consejo General del Poder Judicial.

“A eso se suma que la percepción general del propietario es de falta de protección jurídica y lentitud en los procesos judiciales. Muchos prefieren vender antes que asumir el riesgo de tener a un inquilino moroso o, peor aún, un ocupante ilegal que no puedan desalojar durante meses”, según Eva López.

Las razones de los propietarios para vender sus viviendas

Además del miedo a la okupación y los impagos, hay un contexto de inseguridad jurídica y fatiga fiscal, según la experta.

“Las constantes modificaciones en la normativa, como la Ley de Vivienda o los topes a los precios del alquiler, generan una sensación de inestabilidad. Muchos pequeños propietarios sienten que el marco actual penaliza al que alquila legalmente y no ofrece garantías suficientes”, responde.

A esto se suman los costes crecientes de mantenimiento y fiscalidad (IBI, IRPF, seguros, comunidad, etc.), que reducen la rentabilidad del alquiler. En definitiva, Eva López cree que el propietario medio en Cataluña se encuentra entre la falta de seguridad y la pérdida de rentabilidad; “por eso algunos deciden vender, mientras otros buscan empresas profesionales que les gestionen el alquiler con garantías”.

En 2025 los motivos para vender vivienda en Cataluña se centran en tres grandes bloques:

• Inseguridad ante la okupación y los impagos, que sigue siendo el motivo emocional más fuerte.
• Búsqueda de liquidez: muchas familias aprovechan los precios todavía altos para vender y sanear sus finanzas en un contexto de tipos de interés elevados.
• Incertidumbre regulatoria y fiscal: la normativa del alquiler tensionado y los límites de precios han llevado a muchos propietarios a salir del mercado.

Como conclusión, la propietaria de Fincas Eva destaca: “Todo esto se traduce en una consecuencia directa: en Cataluña hay cada vez menos pisos en alquiler”.

Un perfil inversor fuerte

Otra de las razones del porqué los propietarios venden mucho más ahora que hace años es porque el perfil inversor sigue activo en Cataluña.

“En Fincas Eva vemos cómo los inversores más profesionales aprovechan la coyuntura actual para comprar: saben que la demanda estructural de vivienda seguirá creciendo y que los precios del alquiler, a medio plazo, tenderán a ajustarse al alza por la falta de oferta”, responde.

Sin embargo, el inversor actual exige una gestión integral, legal y fiscalmente segura. Ya no se trata solo de comprar un piso, sino de hacerlo con una empresa que garantice la rentabilidad y la tranquilidad. Es necesario acompañar tanto al pequeño propietario que se siente inseguro como al inversor que ve una oportunidad en un mercado donde otros se retiran.