El dinero que obtiene la comunidad de vecinos de las cuotas que abonan los propietarios tiene un fin determinado: el mantenimiento de la comunidad. Pero, ¿qué ocurre si se destina a otros fines?
¿Qué pasa si el dinero de la comunidad se destina a otros fines?
El presupuesto de la comunidad se utiliza para el mantenimiento de la misma, el normal y recurrente, por ejemplo, jardinería, y unos fondos extra para imprevistos. Si unos imprevistos exceden la parte reservada para eventualidades, podrá convocarse una derrama para costearlos, aunque siga quedando dinero en las arcas de la comunidad. Esto es así por una cuestión muy sencilla: si se utiliza el dinero del mantenimiento para pagar una derrama, luego no quedará dinero para el mantenimiento.
El dinero o presupuesto de una comunidad de propietarios se tiene que emplear en lo que se ha pactado que se vaya a utilizar previamente. Si sobra dinero de una derrama, el administrador o el presidente de la comunidad no puede invertirlo en arreglar otra cosa sin llevar el asunto a junta y obtener la autorización correspondiente.
En ocasiones se dan casos más extremos que los mencionados anteriormente que, al menos, destinan el presupuesto o los fondos de la comunidad a asuntos de la comunidad. Hace unos años salió la noticia de que un presidente de una comunidad de propietarios de Estepona se puso un sueldo de unos 86.000 euros. ¿Qué ocurre en estos casos?
Si los fondos se emplean para fines distintos a los gastos derivados de la gestión y mantenimiento de la comunidad, se estaría cometiendo un delito de administración desleal y/o apropiación indebida (art. 252 del Código Penal).
¿Qué ocurre si sobra dinero de una derrama?
Los propietarios deciden en junta el destino de ese dinero. Se puede guardar para imprevistos o devolverlo a los propietarios.
Cómo se hace el presupuesto de la comunidad de propietarios
Se hacen anualmente y deben ser aprobados por mayoría simple en la junta de propietarios en la que se proponen. Es decir, se necesita el voto favorable de la mayoría de los propietarios presentes o representados, que a su vez representen la mayoría de las cuotas de participación.
Para elaborar un presupuesto comunitario se deben ponderar los gastos ordinarios, y prever los extraordinarios, que tendrá que asumir la comunidad. Estos son algunos:
- Gastos de suministros: luz, agua, gas, calefacción, etc.
- Gastos de mantenimiento y conservación: limpieza, mantenimiento, reparaciones, etc.
- Costes de servicios comunitarios: portería, jardinería, etc.
- Gastos financieros: préstamos, intereses, pagarés, etc.
Hay que calcular gastos previstos y calcular la cantidad total necesaria para cubrirlos. Una vez finalizado, este se llevará a junta de propietarios para su aprobación.
Es importante que todas las partidas del presupuesto sean detalladas, para evitar conflictos. Tienes más información en este artículo.
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