
La morosidad en el alquiler se ha disparado y, según la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), es normal encontrar ahora mismo impagos de rentas de 3 meses, que pueden llegar fácilmente a los 6 meses, “lo que tira por tierra la rentabilidad neta, situándola en valores máximos de un 3,5%, para este año”.
Los cálculos de ANA apuntan a que ante la morosidad o desperfectos en las viviendas, como consecuencia del covid-19, la rentabilidad bruta (resultado de calcular el precio con el que saldría al mercado el inmueble y el coste que tuvo) cae entre un 0,3% y un 1,5%.
Desde ANA aseguran que la rentabilidad que interesa es la neta y para hallarla hay que tener en cuenta ciertos gastos fijos y variables:
Gastos fijos:
- El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
- El coste de los gastos ordinarios o extraordinarios de comunidad.
- El coste que representa el tiempo que la vivienda ha estado vacía sin alquiler.
- El Certificado de Eficiencia Energética para poder alquilar la vivienda.
Gastos variables:
- El coste de los seguros de la vivienda en caso de tenerlos (Hogar, impagos, incendios, etc.)
- El coste de reposición de cada inquilino
- Los gastos por las obras de conservación que surjan durante la vigencia del contrato en la vivienda.
- Cualquier impago en la renta
- Gastos de calefacción en el supuesto de calefacción central
- Gastos de defensa y asesoría jurídica
- Cantidades abonadas a profesionales por la gestión del alquiler
- Intereses en caso de que las viviendas estuvieran sujetas a algún préstamo hipotecario.
Sergio Zurdo, Director de Estudios de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), señala las claves para lograr una mayor rentabilidad, “los propietarios tienen que ser conscientes de que para sacar la mayor rentabilidad a sus inmuebles tienen que ofrecer a sus futuros inquilinos un precio competitivo con el objetivo de que permanezcan en las viviendas el mayor tiempo posible, evitando costes como el de reposición del inquilino o el tiempo que la vivienda está vacía”.
“Además poner un precio competitivo, permite exigir a los inquilinos mayores garantías para evitar en el futuro posibles impagos, y por lo tanto mantener estable la rentabilidad”, concluye Sergio Zurdo.
Más ayudas al alquiler ante la morosidad
Asval, la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler, solicita a las autoridades públicas que aceleren e incrementen de forma urgente las diferentes líneas de ayudas destinadas a los inquilinos que se encuentren en situación de vulnerabilidad económica provocada por el covid-19. El frenazo de la economía, como consecuencia del estado de alarma, ha triplicado los impagos del alquiler. Tras la aplicación de las medidas por la pandemia, que han paralizado la economía y han obligado a un importante número de empresas a poner en marcha un ERTE, se ha producido un incremento de la morosidad del 5% al 15%.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta