El mercado inmobiliario ha empezado el nuevo curso con una pesada mochila: viviendas caras y alquileres inasumibles. Sin embargo, Domingo Menéndez, gerente de la junta de compensación de Valdecarros, uno de los nuevos barrios del sureste de Madrid, cree que las bajadas de tipos del BCE, el impulso de los desarrollos urbanísticos en la periferia de las grandes ciudades, los cambios de uso de los inmuebles y la creciente colaboración público-privada son factores que invitan al optimismo. En su opinión, podríamos estar cerca de un punto de inflexión "hacia una oferta mucho más extensa y variada, y unos precios más contenidos y estables".