
El gobierno de Donald Trump ha publicado una lista de más de 400 propiedades federales que podrían cerrarse o venderse, incluida la sede del FBI y el edificio principal del Departamento de Justicia.
La lista publicada por la Administración de Servicios Generales (GSA por sus siglas en inglés) incluye edificios en casi todos los estados del país, desde juzgados hasta oficinas y garajes que han sido considerados “no esenciales” para las operaciones gubernamentales.
En Washington, la lista incluye el edificio J. Edgar Hoover, que sirve como sede del FBI, el edificio del Departamento de Justicia Robert F. Kennedy, el antiguo edificio de Correos, la sede de la Cruz Roja estadounidense y las sedes del Departamento de Trabajo y del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano también están en la lista.
“Estamos identificando edificios e instalaciones que no son esenciales para las operaciones del gobierno”, dijo la GSA sobre la lista de 443 propiedades.

Varios edificios que serán vendidos pertenecen a agencias críticas con Trump y Musk
La venta de las propiedades “garantiza que el dinero de los contribuyentes ya no se gaste en espacios federales vacantes o subutilizados”, dijo la GSA, y agregó que “ayuda a eliminar el costoso mantenimiento”.
“Nos permite reinvertir en entornos de trabajo de alta calidad que apoyan las misiones de la agencia”, argumentó además.
La lista es parte de una campaña sin precedentes de Trump y del jefe de la Oficina de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk, para reducir el gasto gubernamental.
Varios de los edificios que serán vendidos albergan agencias que Trump ha criticado, como el FBI y el Departamento de Justicia.
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