
La limpieza en comunidades de vecinos es un aspecto de la convivencia que puede generar problemas entre los residentes dentro de un régimen de propiedad horizontal. En general, suele haber consenso acerca de la necesidad de invertir parte de los fondos recaudados con la cuota ordinaria a este fin. Sin embargo, otras cuestiones, como la periodicidad de este servicio, su precio o las reglas de orden y limpieza entre los propios vecinos, pueden suscitar más dudas y generar desencuentros.
Para que salgas de dudas, te contamos cómo se toman decisiones en cuanto a limpieza en una comunidad de propietarios, si es obligatorio pagar por ella o cómo puede actuar la comunidad en caso de que un vecino ensucie las zonas comunes o no cumpla con su obligación de pago...
¿Qué dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre la limpieza?
La normativa a la que tenemos que acudir cuando se trata de la regulación de la limpieza de las zonas comunes en un edificio o urbanización con varios propietarios es la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).
Aunque esta ley no habla expresamente de limpieza, en su artículo 9 nos dice que es obligación de cada propietario "respetar las instalaciones generales de la comunidad y demás elementos comunes, ya sean de uso general o privativo de cualquiera de los propietarios, estén o no incluidos en su piso o local, haciendo un uso adecuado de los mismos y evitando en todo momento que se causen daños o desperfectos."
Podemos añadir que también es obligación de cada miembro de la comunidad "mantener en buen estado de conservación su propio piso o local e instalaciones privativas", de forma que, por ejemplo, su posible descuido o acumulación de suciedad no perjudique a la comunidad o a los otros propietarios.
Por otro lado, el artículo 7 LPH nos indica que al propietario y al ocupante del piso o local "no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas."
Normativa sobre limpieza en la comunidad de propietarios
Los propios estatutos de la comunidad pueden contener normas sobre limpieza de comunidades más concretas.
También es posible que la junta de propietarios adopte acuerdos sobre este punto. El más frecuente es la elección de la empresa o profesional que se encargará de la limpieza durante un determinado ejercicio, aprobando el presupuesto, la periodicidad y duración de cada servicio.
También es posible aprobar apercibimientos o sanciones contra quienes incumplan sus deberes en relación con la limpieza (impago de cuotas, actividades insalubres en zonas comunes o privativas...).
Los acuerdos que supongan elevar a los estatutos de la comunidad cualquier decisión relacionada con la limpieza de las zonas comunes o con cualquier otro aspecto deberán aprobarse por unanimidad de los propietarios.
¿Puede un vecino limpiar la comunidad?

En principio, lo más frecuente es que sea una empresa o profesional independiente quien se encargue, con el acuerdo de la junta de propietarios, de la limpieza. Lo hará con la periodicidad y duración pactadas, cumpliendo con el presupuesto aceptado por la junta.
Sin embargo, nada impide que un vecino sea quien se encargue de esta tarea, siempre que no nos encontremos ante una limpieza de comunidad sin contrato: como ocurre con cualquier otra actividad profesional, es necesario que este servicio se preste cumpliendo con todas las exigencias legales, por lo que deberá darse de alta en el régimen correspondiente.
En caso contrario, la propia comunidad deberá responder ante, por ejemplo, un accidente laboral o una inspección de trabajo. Hay que tener en cuenta que existe también una responsabilidad penal de la comunidad de propietarios.
Gastos de limpieza de la comunidad de vecinos
La limpieza puede considerarse un cargo obligatorio en la comunidad de vecinos, con la categoría de gasto ordinario, ya que resulta una partida necesaria para cumplir con las necesidades más elementales en cuanto a respeto y mantenimiento de las zonas comunes.
Los gastos de mantenimiento de los servicios habituales -entre ellos, la limpieza de zonas comunes- se sufragan gracias al dinero recaudado a través del pago de la cuota ordinaria.
Hay que tener en cuenta que, según la LPH, es obligación de cada propietario contribuir, con arreglo a su cuota de participación en la comunidad, a "los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización."
¿Cómo funciona la limpieza en una comunidad de vecinos?
Los acuerdos relacionados con la limpieza de comunidades requieren para su aprobación una mayoría muy básica, al tratarse de decisiones de escaso calado que no suponen alteración alguna de las zonas comunes.
En concreto, para su validez bastará el voto de la mayoría del total de los propietarios que, a su vez, representen la mayoría de las cuotas de participación. En segunda convocatoria serán válidos los acuerdos adoptados por la mayoría de los asistentes, siempre que esta represente, a su vez, más de la mitad del valor de las cuotas de los presentes.
Este tipo de acuerdos suelen consistir en contratar a una persona o profesional para la limpieza, rescindir un contrato de limpieza de la comunidad de propietarios por alguna deficiencia en el servicio...
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