El sector inmobiliario, el que más se beneficiaría si España logra captar a empresas extranjeras tras el Brexit

El sector inmobiliario español se juega mucho con el Brexit. Más allá de que puedan resentirse las compraventas de viviendas en la costa por parte de ciudadanos británicos o que Reino Unido pueda estropear el portfolio de muchas firmas de inversión, un informe elaborado por PwC para la Junta de Compensación de Valdebebas asegura que sería la actividad económica que más se beneficiaría de la llegada de empresas extranjeras.

Muchas compañías vinculadas a negocios tan dispares como la banca, la tecnología, la industria farmacéutica, la automoción o el sector aeroespacial están estudiando la posibilidad de hacer las maletas y trasladar buena parte o la totalidad de su negocio a otro mercado dentro de la Unión Europea.

En el caso de que nuestro país lograra captar su atención, los beneficios económicos, laborales y fiscales serían muy jugosos. Según la consultora, la actividad económica española podría incrementarse hasta en 3.600 millones de euros anuales, se crearían unos 53.000 empleos y la recaudación de impuestos aumentaría en unos 1.450 millones de euros en cada ejercicio. Éstas son las previsiones que dibuja el mejor escenario posible, que se produciría si España se acaba convirtiendo en el destino de referencia. Una hipótesis que, además, sitúa al ladrillo como el sector económico que más beneficiado.

El informe de PwC cifra en 245 millones de euros el impacto anual estimado, de los que 85 millones serían directos y otros 160 millones serían inducidos. El segundo sector del ranking es el de los servicios financieros, con un impacto total de 136 millones de euros, seguido de la I+D+i, con 118 millones; la hostelería, con 107 millones, y los servicios auxiliares del sector financiero, con 100 millones. El comercio al por mayor y al por menor, el sector de la energía y los servicios de ayuda a las empresas también están en la lista de las actividades que más notarían la llegada de empresas desde Reino Unido.

Y es que no podemos olvidar que las empresas necesitarían espacios de trabajo (oficinas, fábricas, almacenes…) y sus trabajadores demandarían viviendas (en régimen de alquiler o propiedad). A ello se suma el pago de impuestos (Impuesto de Sociedades, IRPF…), de las cuotas a la Seguridad Social y a un esperado repunte del consumo. También habría que añadir los beneficios que conseguirían muchas empresas por ser sus proveedores.

Escasas posibilidades si no hay implicación de las AAPP

A pesar de que captar empresas que huyan del Brexit es un auténtico caramelo para el conjunto de la economía, lo cierto es que España apenas tiene posibilidades para combatir en esta lucha.  

“De acuerdo con los analistas y las declaraciones de distintos empresarios, Frankfurt, Dublín o París son algunas de las opciones más valoradas como ubicaciones alternativas a Londres”, recuerda el informe. De hecho, España ocupa la séptima posición en el ranking de países con más opciones para atraer empresas, mientras que Madrid está en el puesto ocho en la lista de las mejores ciudades.

Este entorno tan poco alentador, sin embargo, podría cambiar si hay una implicación directa y contundente por parte de la Administración Pública. “España cuenta con las capacidades y el potencial necesario para mejorar sus expectativas. Para ello, será necesario que las distintas Administraciones Públicas aporten su granito de arena, trabajando en un marco regulatorio y fiscal que incentive a las empresas internacionales a considerarnos como un destino atractivo. En la medida que sean capaces de avanzar en esta línea, España podrá competir de tú a tú o incluso contar con ventajas competitivas frente al resto de aspirantes”, detalla la consultora.

¿Y qué tipo de medidas se deberían poner en marcha? En el caso del mercado laboral, las recomendaciones son establecer indemnizaciones, autorizaciones de trabajo o nuevos convenios colectivos. En el régimen mercantil sería necesario acelerar los trámites, que la documentación pueda solicitarse y rellenarse en otros idiomas, y revisar los aranceles notariales y registrales. En materia inmobiliaria, lo deseable sería unificar procedimientos y acelerar la concesión de licencia de obras, mientras que en materia tributaria destacan la compensación de pérdidas o los pagos fraccionados. Dentro del régimen financiero, sería necesario por ejemplo homogeneizar normativas.

Las armas de Madrid

Si la Administración pone de su parte y decide apostar fuerte en la futura puja, la Comunidad de Madrid sería la región mejor posicionada del país para captar el interés de las empresas extranjeras.

El propio informe repasa algunos de sus puntos fuertes. Por ejemplo, que alberga la sede de las principales empresas nacionales y foráneas, así como las principales instituciones del Gobierno Central. Además, su crecimiento económico supera la media española y saca varios cuerpos de ventaja a la europea. Además, es la tercera ciudad europea por actividad de negocios (por detrás de Londres y París), tiene las mejores comunicaciones de España y es un puente a Latinoamérica y es la única urbe europea en el top 10 de regiones por número de colegios internacionales (en el mundo solo le supera Dubái).

Suma y sigue, porque es la segunda ciudad europea con más m2 de oficinas disponibles (1,9 millones en 2016, cifra que solo supera París con 3,9 millones), y además tiene un precio mucho más reducido por m2 que París, Dublín, Milán, Frankfurt o Ámsterdam. A ello se suma el espacio disponible de suelo para levantar nuevas oficinas. Solo en Valdebebas, hay un millón de m2 para un parque empresarial y otro millón de m2 para promociones residenciales.

Pero la lista de ventajas no acaba aquí: la región tiene una fiscalidad favorable para las personas físicas (IRPF por debajo de las grandes capitales europeas y ofrece bonificaciones del Impuesto del Patrimonio y de Sucesiones y Donaciones), incluso para los expatriados (por ejemplo, solo tributan por las rentas obtenidas en España). También hay una fiscalidad favorable para las empresas (ofrece un régimen especial para dividendos y ganancias de capital).

Por último, la región presume de ser cosmopolita (conviven habitantes de 181 nacionalidades diferentes), que es un foco del turismo internacional (en 2016 recibió más de 9 millones de visitantes extranjeros) y que ofrece un coste de vida competitivo.