La socimi impulsada por Azora y Banca March cierra sus primeras compras como cotizada

La socimi Adriano Care ha cerrado sus primeras operaciones como cotizada. Este vehículo de inversión inmobiliaria impulsado por la gestora Azora y Banca March y liderado por Joaquín Ayuso, exCEO de Ferrovial y exconsejero de Bankia, ha formalizado la compra de dos residencias de mayores que suman más de 260 camas.

Se trata de las primeras adquisiciones que lleva a cabo la sociedad desde que el pasado 25 de mayo debutó en BME Growth (antiguo MAB), que se han sellado por un importe de 16 millones de euros.

Uno de los activos se encuentra en Lugo, incluye 191 camas y está gestionado por el Grupo Albertia, mientras que el otro cuenta con 72 camas, está ubicado en Terrassa y su gestión está en manos del Grupo La Vostra Llar.

Según el comunicado que ha remitido Adriano Care a BME Growth, estas operaciones suponen la primera inversión de la sociedad tanto en Lugo como en Barcelona y continúan con la diversificación geográfica de su cartera de activos.

Con estas dos nuevas residencias de ancianos, la socimi cuenta ya con una decena de activos y un total de 1.143 camas. Cuando se estrenó en el mercado de valores, su ‘portfolio’ estaba compuesto por ocho residencias (que sumaban 880 camas), ubicadas en diferentes puntos de España (Vizcaya, A Coruña, Palencia, Madrid y Zamora) y operadas por Adriano, Domus Vi, Clece y Matellanes.

Además, la sociedad compró recientemente un edificio en Valencia con capacidad para 122 camas y está desarrollando otra residencia de mayores en la capital. Las residencias operativas tienen una superficie bruta alquilable de 38.000 m2, a los que se añadirán los 14.200 m2 del nuevo inmueble, ubicado en Villaverde (Madrid).

La sociedad se constituyó en diciembre de 2018 con el objetivo de invertir hasta 250 millones de euros en residencias de mayores. En concreto, su estrategia pasa por invertir en activos localizados en territorio español, especialmente en el núcleo urbano de las principales ciudades de provincia, orientados a residencias geriátricas, viviendas adaptadas para la tercera edad y otros centros de atención a este colectivo, para arrendarlos posteriormente a los operadores.

Detrás de la apuesta del vehículo de inversión por este tipo de activos se encuentra el envejecimiento de la población, especialmente en España, donde hay 9,3 millones de personas mayores de 65 años, casi el 20% de la población, y en las próximas tres décadas esta cifra superará el 31%, una vez se sumen a este tramo de edad otros 6,4 millones de personas adicionales de la generación del 'baby boom'.

Además, España cuenta con una ratio de cuatro camas por cada 100 personas mayores de 65 años, por lo que no cubre la oferta mínima que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece esta ratio en cinco camas. Según calcula el organismo, el mercado doméstico necesita alrededor de 1.000 residencias más. 

Según un informe reciente de la consultora Colliers, el 37% de la población española tendrá más de 65 años, lo que “impulsará la inversión en nuevos modelos de activos inmobiliarios destinados a los mayores”. Solo en los próximos tres lustros, afirma la consultora, España necesitará más de 200.000 nuevas plazas para afrontar el envejecimiento de la población.