El desequilibrio entre la oferta y la demanda es el principal problema que arrastra el mercado de la vivienda, y el gran impulsor de que los precios sigan subiendo. Según el Banco de España, se necesitan 600.000 viviendas adicionales hasta 2025 para suplir el déficit de inmuebles en todo el país, aunque no todas las zonas están igual de tensionadas. Las previsiones del supervisor apuntan a que las CCAA que concentran el crecimiento poblacional y la actividad turística encabezarán la falta de obra nueva, como Cataluña, Madrid o Comunidad Valenciana, mientras que Castilla y León y Asturias serán las únicas con superávit de viviendas de nueva construcción. En Extremadura, el mercado estará compensado.