Durante estos días del año se suele hacer balance de lo que ha supuesto 2022 y, a la vez, tenemos la mirada puesta en el año que viene. El residencial es el segmento inmobiliario que mayor interés ha atraído tanto en volumen de inversión como en número de operaciones en 2022, y ya arroja una rentabilidad media anual superior al 4,5%. Pero el próximo año puede haber una desaceleración de la inversión ante la incertidumbre internacional, la subida de tipos y la escasez de materiales de construcción.