El empleo en el negocio inmobiliario bate récord, mientras se estanca en la construcción

El negocio inmobiliario en España arranca el año con la mayor cifra de ocupados de la historia.

Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE, a cierre de marzo había 167.100 personas trabajando en las actividades inmobiliarias, un 2,2% más interanual. Se trata de la cifra más alta de la serie histórica del organismo de estadísticas, que arrancó en 2008, y duplica los mínimos registrados en el cuarto trimestre de 2010 (82.200 ocupados).

Estos números avalan las previsiones del mercado laboral, que apuntaban a que el perfil de agente inmobiliario sería uno de los más demandados en 2022.

Para Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, el récord de ocupados se explica por "la gran dinámica que ha cogido el sector inmobiliario tras la pandemia". Bermúdez recuerda que "las operaciones están creciendo con alegría y que está volviendo la inversión". Además, confiesa que está creciendo mucho más rápido de lo habitual el número de nuevas franquicias de la cadena, así como las peticiones de candidatos para abrir más agencias de donpiso.

Este escenario, según Bermúdez, "nos invita a ser moderadamente optimistas de cara al futuro, a pesar de que existen algunos nubarrones como la escalada de la inflación". De hecho, está convencido de que la compraventa de viviendas seguirá al alza este año y llegará a superar las 600.000 operaciones. El año 2021 terminó con 565.523 transacciones, máximos desde 2007, gracias principalmente al tirón del mercado de segunda mano.  

En esa misma línea, Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, argumenta que "el sector inmobiliario en su conjunto está viviendo un momento de enorme actividad y somos conscientes de que cada vez más profesionales altamente cualificados buscan oportunidades de trabajo en este sector. Y lo hacen no solo en el mercado de la vivienda, que vive un buen momento, sino también en otros sectores como oficinas, logística, comercial, hotelero..."

Duque afirma que Alfa Inmobiliaria lleva medio año generando un importante número de contrataciones, que están firmando un número récord de operaciones y que cada vez se abren más franquicias de la cadena. Todo ello "se traduce en la necesidad de incorporar nuevos profesionales: sobre todo comerciales, administrativos, abogados etc".

Desde la Spanish International Realty Alliance (SIRA), por su parte, señalan que "a tenor de las diferentes ediciones de nuestro Barómetro Inmobiliario, que mide el pulso del sector según la visión de los propios agentes, lo que sí podemos decir es que las agencias mantienen su plantilla o están pensando en ampliarla, un síntoma de que hay un buen volumen de trabajo en ellas". También detalla que el impulso del mercado de la vivienda, tanto en ventas como alquileres, "ha propiciado una mayor necesidad de personas en las agencias inmobiliarias". 

Por último, Gonzalo Velilla, director de desarrollo de RE/MAX España, cree que al margen del volumen de negocio en el sector, el récord de ocupación en las actividades inmobiliarias viene dado por "la necesidad de reciclaje o búsqueda de nuevas oportunidades laborales", tanto de personas en desempleo como de aquellas que buscan otro rumbo profesional.

En su opinión, "el constante volumen de negocio actúa con dos variables de influencia en el aumento de agentes inmobiliarios: permite la retención de muchos de ellos y actúa como efecto atrayente para la entrada de nuevos agentes, buscando un rendimiento en esta profesión". En el inmobiliario, "las personas pueden encontrar su verdadera vocación", señala Velilla.

GTRES

La ocupación se estanca en la construcción

Según el INE, la construcción ha sido el sector económico que ha creado empleo en los primeros tres meses de 2022 (con 30.300 ocupados más respecto al cierre de 2021), rompiendo con la caída nacional (en España se han destruido más de 100.000 empleos en entre enero y marzo). En el último año, el ladrillo ha ganado 54.500 ocupados, hasta situar el número total en 1,316 millones de personas, recuperando los niveles en los que se movía en primavera de 2021.

SIRA achaca la mejora a factores como el impulso del sector de las reformas, "muchas de ellas ligadas a mejoras en la eficiencia energética y una clara tendencia en los próximos años, gracias a la llegada de los fondos Next Generation EU".

A pesar del repunte, el empleo en la construcción sigue más cerca de los mínimos históricos registrados a principios de 2014 (942.000 ocupados) que del récord de la serie del INE de principios de 2008 (2,679 millones). Dicho de otro modo, la cifra actual de ocupados en la construcción sigue un 50% por debajo de los máximos históricos del boom inmobiliario. Además, la evolución histórica muestra que, desde 2018, el número de ocupados se ha mantenido estable alrededor de los 1,3 millones de ocupados.

Estos datos ponen sobre la mesa el problema de mano de obra que viene arrastrando el sector en los últimos tiempos. Y que, según el propio sector, falta de trabajadores es el principal escollo para las empresas del ladrillo, por detrás la crisis energética actual.

Un estudio reciente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) apuntaba que dos de cada tres constructoras considera “extremadamente difícil” contratar encargados de obra, así como otros perfiles como capataces, albañiles, encofradores y operarios de puesta en obra de hormigón. También ponen sobre la mesa la escasez de carpinteros, instaladores de fachadas técnicas, montadores de prefabricados estructurales, especialistas en trabajos verticales u operadores de grúas, montacargas y de maquinaria similar de movimiento de materiales. En cambio, no detectan déficit de trabajadores para perfiles como pintores y empapeladores, cristaleros, peones de la construcción de edificios, peones de obras públicas y operadores de carretillas elevadoras.

"La gran mayoría de las constructoras en España tendrá dificultades para encontrar trabajadores cuando se contenga la escalada de los precios de la energía y los materiales, que sigue siendo la principal amenaza para el sector, seguida de la falta de profesionales", explicaba la patronal del sector, que de que "una vez superados los problemas de retrasos e incluso abandonos, la alarmante falta de mano de obra a la postre podría amenazar la eficiente ejecución de los fondos europeos, máxime teniendo en cuenta que siete de cada 10 euros los canalizará la construcción".

En este escenario, la CNC reclama a la Administración un plan especial para incorporar a 700.000 nuevos profesionales en los próximos años a través de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC), una entidad tripartita gestionada por CNC, CCOO y UGT. El sector apuesta sobre todo por atraer talento de jóvenes y mujeres, y a ser una solución para los desempleados gracias, entre otras cosas, al tirón de la industrialización de los procesos constructivos y a que el ladrillo se ha convertido en un sector resiliente, atractivo y moderno en los últimos años. De lograr esta nueva mano de obra, la construcción volvería a contar con 2 millones de ocupados, un nivel que no ha vuelto a tocar desde 2008.