
El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un plan para trasladar a 700 funcionarios a un edificio histórico en Via Laietana, con el fin de liberar varias oficinas municipales en Ciutat Vella y destinarlas a la construcción de alrededor de 70 viviendas públicas. Este ambicioso proyecto, que responde a la necesidad de vivienda asequible en la ciudad, implica el desalojo progresivo de oficinas ubicadas en las calles de Avinyó, Ciutat y Paradís, actualmente ocupadas por personal administrativo.
La nueva sede de los funcionarios estará en el edificio de Via Laietana 8-10, una construcción novecentista diseñada en 1923 por el arquitecto Francesc Guardia i Vial. Originalmente, fue sede de la Compañía Arrendataria de Tabacos, una sociedad pública con monopolio estatal sobre el tabaco hasta 1945. Aunque el edificio se encuentra en su mayor parte sin uso, alberga oficinas del Instituto Nacional de Estadística (INE) en las plantas baja y primera, que pertenecen a la Administración General del Estado. El resto del inmueble es de propiedad municipal, con algunas áreas en desuso desde el cierre de antiguos juzgados.
El Ayuntamiento ha comenzado las obras para acondicionar las plantas seis y siete del edificio, donde se ubicarán los grupos de trabajo de las Gerencias de Seguridad, Prevención y Recursos. El plan incluye instalaciones de climatización y tecnología avanzada, además de medidas de eficiencia energética, como aislamiento térmico en fachadas y cubiertas, y una pérgola fotovoltaica en el ático. Con una inversión de 7,3 millones de euros, las obras durarán aproximadamente un año.
El traslado de los funcionarios será gradual, comenzando con 220 empleados a mediados de 2026. Una vez completada la reubicación, el Ayuntamiento podrá transformar los edificios liberados en Ciutat Vella en nuevos pisos de alquiler público, lo que contribuirá a ampliar el parque de vivienda social en el centro de la ciudad y a reactivar la vida residencial del distrito.