Comentarios: 0
Casa en ruinas
idealista/news

Ada Colau pone aún más trabas a las nuevas construcciones. El consistorio de la capital catalana acaba de dar luz verde a un cambio normativo para la protección del patrimonio y la identidad de los barrios de la ciudad, pero que golpea directamente al sector de la obra nueva en Barcelona, ya que se deberán pedir también licencias para el derribo de escombros. Hasta ahora servía con comunicarle al Ayuntamiento la obra.

Hasta ahora, los escombros de edificios no protegidos se podían realizar mediante un comunicado diferido, por lo que el Ayuntamiento no podía garantizar siempre la conservación de los elementos con valor patrimonial no incluidos en el catálogo. Con la actualización de la ordenanza, la tramitación de los escombros se pasará a realizar a través de licencia. Además, en el momento de solicitar la licencia de derribo, el interesado deberá presentar un informe vinculado a la memoria histórica para evaluar si el elemento a derribar tiene valor patrimonial.

Con esta forma de intervención habrá un mayor control municipal de los escombros, ya que en caso de detectar que el edificio es relevante a nivel patrimonial podrá iniciar los trámites para protegerlo y para suspender la licencia solicitada. Por tanto, si hasta ahora se podía derribar con relativa facilidad las fincas y edificaciones que no estaban incluidas en el catálogo patrimonial, ahora habrá que analizar el valor del elemento antes de llevar a cabo ningún derribo.

Mayor protección del patrimonio

Esta medida se enmarca en el plan estratégico puesto en marcha por el Gobierno municipal para actualizar la concepción tradicional del patrimonio arquitectónico, urbano y ambiental y añadir una mirada que tenga en cuenta valores ligados a la vida cotidiana, la identidad de los barrios y los vecinos y vecinas y la lucha contra el cambio climático.

“La forma de proteger el carácter singular de la ciudad debe ir mucho más allá y también debe incluir el patrimonio popular, obrero, urbano e histórico, porque es lo que crea un vínculo sentimental con la vida cotidiana y es esencial para mantener una identidad integradora en los barrios y en la ciudad. Por eso, debe ser cuidado y mantenido en el tiempo al igual que los edificios monumentales”, dicen desde el Ayuntamiento.

En la ciudad, los casos como las casitas de la calle de la Encarnación, en Gràcia, y múltiples iniciativas vecinales para proteger jardines y entornos singulares ponen de manifiesto la necesidad de actualizar la política patrimonial de la ciudad.

Tener más control sobre los escombros forma parte del paquete de iniciativas que está poniendo en marcha Barcelona con el objetivo de marcar un antes y un después en la protección del patrimonio. Son acciones vinculadas a la mejora del Catálogo de Patrimonio, el blindaje de los tejidos históricos, el incremento del personal dedicado a las políticas patrimoniales, el aumento de la implicación ciudadana y el impulso de cambios legislativos. En definitiva, para preservar y respetar el pasado y todo lo que define a la identidad de los barrios, porque hacerlo garantiza tener una ciudad preparada para el futuro.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta