Imagínese lo que sería poder reunir hoy la obra de los próximos premios Pritzker de Arquitectura: esta idea utópica a la par que desafiante y tremendamente ambiciosa, rondaba la cabeza de los fundadores del proyecto Solo Houses, en la hermosa región del Matarraña, en Teruel. Ellos son Christian Bourdais y Eva Albarrán, quienes, con amplio bagaje en el mundo de la arquitectura y del arte decidieron reunir a arquitectos jóvenes procedentes de cualquier parte del globo. ¿Para qué? Para crear casas únicas, como si de una colección de arte se tratase, en el entorno natural del parque Los Puertos de Beceite. ¿La idea? Carta blanca para los arquitectos: un total de 15 casas a las que recientemente se han unido un proyecto de hotel y una bodega.
Dos de esas 15 casas ya han sido construidas, en una arquitectura sabiamente diseñada para que se mimetice con las 200 hectáreas del majestuoso entorno que las acoge. Así, hay que estar prácticamente a las puertas para descubrir la casa circular del estudio Office KGDVS (en la que por ejemplo se grabó parte de la serie de Netflix “Bienvenidos al Edén”): una especie de nave espacial con patio común y cuyas habitaciones se abren completamente al entorno. El lujo aquí son las vistas.

Si ya tiene mérito que una construcción semejante a un ovni pase desapercibida, qué decir de la segunda casa, obra de Mauricio Pezo y Sofía Von Ellrichshausen: una vivienda de estilo brutalista, imponente, mimetizada completamente con el territorio y que parece suspendida en el aire. Estamos ante el hormigón ligero…

Faltan 13 casas por llegar, a cada cual más innovadora e interesante como la pequeña acrópolis sobre la cima de una colina, del estudio Barozzi Veiga, con base en Barcelona o la espectacular pirámide invertida con piscina infinita de los arquitectos de TNA. Christian Bourdais, uno de los fundadores del proyecto, cuenta a Idealista News cómo surgió esta idea loca, qué les condujo hasta la apartada región de Matarraña y en qué fase están del proyecto.
¿Cómo surge Solo Houses?
Surge a partir de 2010, hace ya 14 años. Nosotros somos bastante vinculados, con mi mujer, a artistas y se nos ocurrió invitar a arquitectos a crear proyectos. En este caso son casas, pero con la misma libertad de creación que tendría un artista. Hay algo utópico en este proyecto, pero el tiempo nos da razón porque funciona bien. Pero todo empezó para intentar poner el arquitecto en el centro de un proyecto inmobiliario.

Son 15 casas de distintos arquitectos, ¿Cómo se escogieron?
La idea es que sean jóvenes, porque no queríamos coger a premios Pritzker sino los próximos Pritzker. Empezamos a invitar arquitectos con esta idea de gran libertad en la concepción y nos dijeron que sí
Y, ¿cómo llegasteis a Matarraña? Porque sigue siendo una región un poco desconocida.
No fue fácil. Porque este proyecto si ves todo lo que se necesita… Tiene que estar más o menos bien comunicado con un aeropuerto. En este caso es Valencia y sobre todo, Barcelona. Se tiene que poder construir estos proyectos, me refiero a la legislación. Luego hay un tema muy importante, el sol, tenemos un clima mediterráneo pero de bosque, de pequeñas montañas. Estamos a 30 kilómetros del mar, pero con una generosidad impresionante, es verde todo el año. Olivos, almendros, bosques de carrasca. Es realmente único en España y tenemos la suerte de tener una finca de 200 hectáreas en la cual acabamos de agregar una bodega de vino que se llama Venta D’Aubert, que también involucramos en este proyecto arquitectónico. Estamos en el pueblo que se llama Cretas, un lugar donde hay mucha autenticidad. Y es que los pueblos de alrededor son medievales también, con mucha cultura. Picasso vino dos veces aquí en la zona, en Horta de Sant Joan. Acogemos gente del mundo entero en este humilde lugar con vocación a ser destino arquitectónico.

¿En qué fase se encuentra el hotel?
En este caso también damos carta blanca a un arquitecto: tendremos 25 habitaciones. Cada habitación tiene su vista especial, ya que podrías cambiar de habitación todos los días para tener otra experiencia. Siempre con la idea de que la arquitectura súper buena nos puede dar un valor añadido único.
¿Tenéis fechas?
A partir de septiembre, si todo va bien, vamos a empezar con la idea de levantar fondos, abriremos el capital de este proyecto.

La siguiente casa, ¿para cuándo está prevista?
El proceso ahora es enfocarse en el hotel. Y cuando esté en marcha, nos concentraremos en las siguientes casas.
Estáis en un entorno de 200 hectáreas, ¿la finca es vuestra?
Sí. Son 200 hectáreas pero las vistas son de 2.000 hectáreas, es un parque natural, no hay rasgos humanos que molesten.
El principal foco de atracción de Solo Houses es el diseño, el arte (en la finca también hay repartidas diferentes obras de arte en una colección al arte libre) y la arquitectura y así, la principal clientela, son personas vinculadas con estos sectores: “Arquitectos, diseñadores, artistas”, comenta Julia Cajaraville, directora del proyecto. “Siempre hay alguien que viene atraído por Matarraña, pero en general la gente llega atraída por la arquitectura y luego ya muchas veces repite”, añade.

¿En qué consiste esa colección de arte, esa galería a cielo abierto?
En 2019 y 2021 se hacen dos rutas con diferentes instalaciones de artistas internacionales con piezas de gran formato. El año pasado se hace una tercera ruta, en este caso partiendo desde la bodega, es una ruta de 16 esculturas en la naturaleza.. Muchas de estas piezas te hacen reflexionar sobre el impacto que tenemos los seres humanos en el entorno..
Esas piezas, ¿cambian o son permanentes?
La idea es que se quedan dos años. Es una gran experiencia de arquitectura, arte y naturaleza.


Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta