De todos los bienes que venden al exterior las empresas españolas, solo el 7,1% son productos vinculados a los instrumentos científicos, la fabricación de ordenadores o a los sectores aeroespacial y farmacéutico. Según el Banco Mundial, somos el quinto país europeo con el menor peso de la alta tecnología sobre sus exportaciones, estamos lejos del 15% que roza Letonia, del 11% de Grecia y del 20% que superan Francia, Reino Unido, Irlanda y Malta.