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Los retos de la logística: menos repartidores, reformar naves y más puntos de recogida en la ciudad
Imagen de una plataforma logística Merlin

Expertos del sector logístico han debatido sobre los impactos del covid-19 en este segmento del real estate, en un evento digital organizado por Wires. Durante la charla, todos han mostrado su optimismo de cara al futuro y han señalado tres grandes retos a medio y largo plazo: conseguir disminuir el número de repartidores para mejorar la calidad del aire, realizar reformas en muchas plantas logísticas que se han quedado obsoletas e implantar mayores puntos de recogida en las ciudades para dinamizar las entregas.

El coronavirus ha golpeado con fuerza al sector inmobiliario, aunque no a todos los segmentos por igual. Las oficinas, centros comerciales o los activos relacionados con el turismo han sido lo más perjudicados, mientras el residencial, y en mayor medida, el logístico se erigen como los grandes vencedores. Precisamente, este último negocio ha sido objeto de debate durante un encuentro digital organizado por la asociación Wires.

En la webinar han participado Carlos Cavero, director general de Seur Logística; Emilie Gradassi, directora de Marketing de P3 Logistics Parks; Gloria Valverde, directora de Industrial y Logística de Savills Aguirre Newman y Carolina Barelles, abogada experta en el sector inmobiliario. Estos cuatro ponentes han tratado de dirimir los impactos del coronavirus en la distribución, los desafíos del e-commerce y la escasez del suelo en el sector, entre otros asuntos de importancia.

Para comenzar, los panelistas confirman el gran boom que ha sufrido el comercio electrónico durante el confinamiento provocado por la pandemia del covid-19. Un estallido que será estacional para algunos negocios, pero que sin embargo para otros se convertirá en una tendencia generalizada. “En el e-commerce hemos avanzado en tres meses lo que se esperaba que hiciéramos en tres años. Segmentos como el alimenticio van a seguir cambiando porque la demanda por internet va a ser permanente y no algo circunstancial por el coronavirus”, afirma Cavero en este sentido.

Por su parte, Valverde admite que las operaciones avanzadas antes de esta crisis no se han paralizado, sino todo lo contrario. Además, la directora de Logística de Savills admite que hay operadores que han tenido que aumentar sus m2 para hacer frente a la demanda surgida durante el confinamiento. “Muchos de esos nuevos m2 contratados no van a desaparecer porque la demanda va a continuar existiendo”, explica.

El descenso en la contratación de m2 en naves logísticas se producirá sólo con la regulación de la denominada logística inversa (las devoluciones). “Con la apertura de las tiendas este tipo de devoluciones se podrán almacenar en los establecimientos y no tendrán que ir a la plataforma logística como ha ocurrido durante el confinamiento”, afirma Cavero.

Precisamente, las tiendas jugarán un papel muy importante en la etapa poscovid, pero no tanto como puntos de venta, sino más bien como lugar de recogida. “Los retailers estamos potenciando modos de entrega que ya habíamos testado anteriormente como el clic and collect (cómpralo en casa y recógelo en la tienda) o como el clic and drive (cómpralo en casa y recógelo con el coche). La cuestión es ofrecer facilidades al cliente”, explica Barelles.

Esta circunstancia reduciría el número de repartidores y por lo tanto ayudaría a mejorar la calidad del aire de las ciudades, uno de los objetivos que persigue este sector. “El objetivo es que los lockers o puntos de recogido aumenten durante los próximos años para reducir el número de vehículos empleados en el reparto de la última milla y para dinamizar el reparto y el cliente no tenga que estar sujeto al horario del repartidor”, espeta Cavero.

Con respecto a los niveles de inversión, los cuatro panelistas han mostrado su contento por el presente y su optimismo por el futuro. “Ya llevamos muchos años muy potentes en logística. Hemos pasado de ser el patito feo a ser el foco de interés de los fondos. En 2019 se superaron los 1.600 millones de euros de inversión. Muchos inversores que antes no contemplaban entrar en el segmento logístico ahora sí que lo hacen tras el estallido del comercio electrónico durante el covid-19”, afirma Valverde.

Inversión que durante los próximos ejercicios no sólo se centrará en nuevos proyectos, sino también en la rehabilitación de activos ya existentes. “Hay que pensar en renovar el parque logístico porque muchas plataformas no responden a las necesidades actuales: techos más altos, mayor mecanización…”, finaliza Gradassi.

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