
El desahucio por impago de alquiler es uno de los procedimientos legales más temidos tanto por propietarios como por inquilinos. Aunque la normativa en España establece pasos claros para resolver este tipo de conflictos, el tiempo que puede tardar en completarse varía dependiendo de múltiples factores, como la carga de trabajo de los juzgados, la respuesta del inquilino y las circunstancias específicas de cada caso.
En este artículo, analizaremos los plazos generales y los elementos que influyen en la duración de un proceso de desahucio, para que tanto arrendadores como arrendatarios puedan entender mejor qué esperar en estas situaciones.
El proceso de desahucio por impago de alquiler
Si un inquilino no paga el alquiler, antes de recurrir a los juzgados, hay que tratar de solventar la solución por la vía extrajudicial. El primer paso del proceso debe ser la de darle la oportunidad al inquilino de que pague lo que debe. Para ello, habrá que enviarle un burofax, dejando constancia fehaciente en él de la cantidad que debe y el plazo (normalmente 10 días) para pagarla.
Si pasan 30 días desde el envío del mensaje y el inquilino no paga ni contesta, a ojos de la ley es como si estuviera reafirmando su decisión de no pagar, por lo que no podrá enervar el proceso de desahucio. Tendrá que irse sí o sí en cuanto lo dictamine un juez.
¿Quiénes forman parte del proceso de desahucio?
En el caso de desahucios por falta de pago de alquiler, se necesitarán abogado y procurador para redactar una demanda en la que se pedirá:
- Echar al inquilino moroso para recuperar el piso
- El pago de las rentas del alquiler y demás cantidades adeudadas, permitiendo a la ley cuantificar la demanda en una anualidad de renta, aunque el inquilino no haya llegado todavía a dicha cantidad
Tras la admisión a trámite de la demanda, el juzgado da un plazo de 10 días al inquilino para que conteste y fija las fechas del juicio, así como las del posterior lanzamiento, fecha en la que el propietario recuperará la vivienda. Si el inquilino no responde, no se celebrará ningún juicio y se pasará directamente al lanzamiento.
Si el inquilino decide oponerse a la demanda, es importante tener en cuenta que el proceso de desahucio se alargará. Esta extensión se debe a que, en caso de oposición, se procederá a un juicio de desahucio, que posteriormente requerirá una sentencia. Esa sentencia debe ser firme, lo que añade tiempo al proceso completo.
Adicionalmente, es relevante considerar que muchos inquilinos que optan por oponerse recurren a los servicios de un abogado y procurador de oficio. El proceso para asignar estos profesionales puede demorarse, de media, un mes. Asimismo, la oposición a la demanda por parte del inquilino conlleva un proceso más prolongado, mientras que, si no hay oposición, el proceso será más ágil.
¿Cuánto tarda un desahucio por impago de alquiler?
En España, el plazo mínimo para que se haga efectivo un desahucio por impago de alquiler es de seis meses, aunque suele demorarse más tiempo.
No obstante, si te preguntas cuánto tarda un desahucio y buscas un plazo realista, lo habitual es que se prolongue hasta 12 meses o más, aunque la media podrían ser 8.
¿Cuánto tarda un desahucio por finalización de contrato?
Para llevar a cabo un desahucio al terminar un contrato de alquiler, se necesita un abogado y un procurador. Si se presenta una demanda de desahucio, debe hacerse en el Juzgado de Primera Instancia del lugar donde se ubique el inmueble, adjuntando el contrato de arrendamiento. Una vez aceptada, se notifica al inquilino, quien tiene 10 días hábiles para oponerse. Si se opone, puede haber un juicio donde el Juez decida una fecha de desahucio. Si el inquilino no se opone, este puede ser opcional.
Si el arrendatario no deja la propiedad para la fecha determinada, se procede al desahucio con la presencia de representantes judiciales, el procurador, el dueño (si lo desea) y un cerrajero. Al finalizar, se redacta un acta de lanzamiento, que demuestra que el propietario ha recuperado su propiedad.
Aunque un inquilino siga pagando la renta al terminar el contrato, el propietario puede desahuciarlo si ya ha informado su intención de recuperar la propiedad cumpliendo los plazos de preaviso.
Factores que influyen en el tiempo que tarda un desahucio
El tiempo para echar a un inquilino que no paga el alquiler depende de la carga de trabajo del juzgado en el que se lleve a cabo la demanda. Por otro lado, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se tarda casi dos años en echar a un okupa.
Además, la nueva Ley de Vivienda ha dilatado los plazos para desalojar a inquilinos que no pagan y que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica. En estos casos, la nueva normativa establece que se deberá informar a las Administraciones Públicas competentes en materia de vivienda, asistencia social y evaluación de situaciones de necesidad, así como a aquellas encargadas de la atención inmediata a personas en riesgo de exclusión social, con el fin de que puedan adoptar las medidas oportunas, si procede. Esto, en la práctica, aumenta mucho los plazos para el desalojo.
Asimismo, para tramitar una demanda de desahucio, será necesario incluir información específica, como si el inmueble constituye la residencia habitual del inquilino, si el demandante es considerado un ‘gran tenedor’ y, en caso afirmativo, si también se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica. En los casos en que el demandante sea un ‘gran tenedor’, deberá acreditarse previamente la realización de un procedimiento de conciliación o intermediación.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta