En España, Italia, Chile o China es prácticamente imposible obtener un préstamo para comprar una vivienda teniendo un empleo temporal, algo que no sucede en países europeos como Bélgica, República Checa o Portugal, ni en Estados Unidos, Australia o México. En algunos de ellos prima más el salario del cliente que su modelo de contrato, mientras que en otros solo cuenta el historial del trabajador, los ingresos de los últimos meses, la cuantía del préstamo o los avales que pueda aportar.