Tras años de sequía, el inmobiliario vuelve a tener un peso importante en la bolsa gracias a la llegada de las sociedades de inversión inmobiliaria. Según explica José Ramón Iturriaga, gestor de Abante, las socimis han atraído capital a un sector asolado, tienen equipos ejecutivos con un marcado perfil financiero y poseen inmuebles de todo tipo. En su opinión, tiene más sentido apostar por el ladrillo a través de la bolsa que comprando directamente activos.